Vanguardia, cosmopolitismo y desenfreno. La Criolla, aquella «cueva del vicio», según la llamara Lluís Permanyer, fue mucho más que una gran fiesta. En ella se congregaban desde los mejores travestis de la ciudad (allí llegó a celebrarse un concurso memorable de Miss Barrio Chino) a la flor y nata de la intelectualidad catalana y europea pasando por no pocos altos cargos m Vanguardia, cosmopolitismo y desenfreno. La Criolla, aquella «cueva del vicio», según la llamara Lluís Permanyer, fue mucho más que una gran fiesta. En ella se congregaban desde los mejores travestis de la ciudad (allí llegó a celebrarse un concurso memorable de Miss Barrio Chino) a la flor y nata de la intelectualidad catalana y europea pasando por no pocos altos cargos militares, policías, políticos, etc. Todos, en igualdad de condiciones compartiendo pecados, miserias y algunos momentos de euforia absoluta. Paco Villar vuelve a aquel Barrio Chino que conoce él mejor que nadie porque encontró la puerta que podía eternizar su retrato. Atravesar la puerta de La Criolla es atravesar la puerta dorada del Barrio Chino. «La idea de volver al Barrio Chino me perseguía desde hacía bastante tiempo. Todavía había muchas cosas que contar, y el álbum de firmas de La Criolla era la gran oportunidad.» Paco Villar
La Criolla. La puerta dorada del Barrio Chino
Vanguardia, cosmopolitismo y desenfreno. La Criolla, aquella «cueva del vicio», según la llamara Lluís Permanyer, fue mucho más que una gran fiesta. En ella se congregaban desde los mejores travestis de la ciudad (allí llegó a celebrarse un concurso memorable de Miss Barrio Chino) a la flor y nata de la intelectualidad catalana y europea pasando por no pocos altos cargos m Vanguardia, cosmopolitismo y desenfreno. La Criolla, aquella «cueva del vicio», según la llamara Lluís Permanyer, fue mucho más que una gran fiesta. En ella se congregaban desde los mejores travestis de la ciudad (allí llegó a celebrarse un concurso memorable de Miss Barrio Chino) a la flor y nata de la intelectualidad catalana y europea pasando por no pocos altos cargos militares, policías, políticos, etc. Todos, en igualdad de condiciones compartiendo pecados, miserias y algunos momentos de euforia absoluta. Paco Villar vuelve a aquel Barrio Chino que conoce él mejor que nadie porque encontró la puerta que podía eternizar su retrato. Atravesar la puerta de La Criolla es atravesar la puerta dorada del Barrio Chino. «La idea de volver al Barrio Chino me perseguía desde hacía bastante tiempo. Todavía había muchas cosas que contar, y el álbum de firmas de La Criolla era la gran oportunidad.» Paco Villar
Compare
Iñaki Tofiño –
Repaso a la historia de un local mítico del Barrio Chino, ahora Raval, en Barcelona. Lo curioso del caso es que ya en los años 20 y 30 había quien consideraba que estaba invadido de turistas que bajaban Las Ramblas a "encanallarse", de manera que nihil novum sub sole. Las conexiones de La Criolla con el mundo del flamenco seguro que da para un estudio en mayor profundidad, de la misma manera que la presencia habitual de personas abiertamente homosexuales o disidentes de género debería formar par Repaso a la historia de un local mítico del Barrio Chino, ahora Raval, en Barcelona. Lo curioso del caso es que ya en los años 20 y 30 había quien consideraba que estaba invadido de turistas que bajaban Las Ramblas a "encanallarse", de manera que nihil novum sub sole. Las conexiones de La Criolla con el mundo del flamenco seguro que da para un estudio en mayor profundidad, de la misma manera que la presencia habitual de personas abiertamente homosexuales o disidentes de género debería formar parte de una historia LGBTQ de Barcelona.
Letícia Castellsaguer –
Jean Ra –
David Castle –
Trius –
Elena gc –
Aroa –
Cristina Capdevila –
Bego –
Laura –
Joanna Cuevas –